Desarrollo Sostenible. Educación ambiental y consumo responsable
Conocer el impacto y efectos de nuestro consumo sobre el medio ambiente y sobre otras personas para esa actitud crítica y coherente es uno de los objetivos de estas cartas. Queremos que el alumnado se conciencie y piense por sí mismo sobre los efectos de nuestro consumo en el medio ambiente y biodiversidad, en unas relaciones justas entre personas y en la defensa y preservación de la ciencia y cultura o, lo que es lo mismo, en mantener la humanidad.
Con estas cartas también queremos llamar la atención en la necesidad de fomentar la soberanía alimentaria, los sistemas de producción y consumo a escala local,más sostenibles, así como su relación con su vida diaria. Porque cada una de nosotras como personas y en nuestro día a día podemos luchar contra la pobreza y riqueza, contra la desigualdad y por una sociedad más sana, saludable y justa desde el punto de vista ambiental y social.
Las cartas sobre consumo responsable, esto es, utilizar cosas o servicios que realmente necesitas sin malgastar recursos del planeta, escogiendo opciones que favorezcan el medio ambiente y la igualdad en las personas, desarrollan varios temas específicos:
- Alargar la vida útil de los productos existentes. Mediante el ejemplo de utilizar ropa de segunda mano y su reparación abordamos la necesidad de alargar el tiempo de uso de un producto ya existente. Los productos reutilizables son mejores que los que se usan una sola vez o poquitas veces. Es mejor reutilizar que reciclar pues así reducimos la presión sobre la utilización de recursos naturales nuevos y alargamos el uso de los existentes sin que se hayan convertido en residuo. Los productos de usar y tirar son un derroche inaceptable.
- Huella ecológica: Es el impacto que dejan los productos y servicios que utilizamos en nuestro día a día y está compuesta por una huella de agua, tierra, materiales y huella de carbono pues se utilizan todos esos elementos en su producción, uso y transporte previo al consumo.
- Alimentos de temporada: aquellos que crecen de manera natural en una época del año determinada, sin usar neveras o invernaderos para alargar su vida de forma artificial.
Para consumir alimentos de temporada de verano en invierno probablemente procedan de invernaderos o países del otro hemisferio por lo que son alimentos kilométricos, pues recorren grandes distancias hasta llegar a nuestra mesa porque no se ha producido cerca. Es mejor consumir producto local, mejor adaptado al medio donde se desarrolla, que el que viene de otros países. Los alimentos producidos lejos del lugar donde se consumen recorren pierden propiedades alimenticias, contaminan mucho en su transporte y genera más residuos. Es un alimento menos sano para nosotras y nosotros y para el planeta.